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Consejos para viajar con niños (Sin perder la cordura)

Viajar con niños puede ser maravilloso y desafiante, ya que ofrece oportunidades preciosas para explorar la creación de Dios y construir recuerdos familiares duraderos. Con una planificación cuidadosa, compromiso y gracia, junto con la oración por la seguridad y la paz, los padres pueden convertir incluso los momentos caóticos en oportunidades significativas. La clave es abrazar el viaje con flexibilidad, amabilidad y espíritu de aventura.

No hay nada más fascinante que ver a un hijo chapotear en el océano o enterrar los dedos de los pies en la arena por primera vez. Hay una emoción especial que se evoca al visitar lugares donde la vasta extensión de la naturaleza lo envuelve y ver a un hijo darse cuenta de lo grande que es realmente el mundo. Desde la primera vez en el metro de una metrópolis a probar nuevos alimentos de una cultura desconocida, viajar con niños es una aventura que todos los padres deberían experimentar.
Sin embargo, viajar con niños, especialmente durante las vacaciones, trae un conjunto único de desafíos, desde niños pequeños cansados hasta refrescos y migas de galletas derramadas y la pregunta: «¿Ya llegamos?», que se repite innumerables veces. 
Para los padres que desean viajar con sus hijos, comenzar con la mentalidad adecuada y un poco de preparación puede hacer que su próxima aventura familiar sea una experiencia gratificante para toda la familia.
1. Planifiquen juntos: cuando comience a planificar su viaje de vacaciones, encuentre maneras de incluir a sus hijos. Seleccione algunos pequeños detalles del viaje en los que los niños puedan opinar y se involucrarán más en que el viaje tenga éxito. Tales opciones pueden comprender dónde quieren detenerse para almorzar, qué canciones quieren escuchar durante la primera hora del viaje o qué quieren jugar durante el viaje. Los niños también podrían estar a cargo de empacar los juguetes o actividades que quieren llevar. 
2. Manténgase comprometido: no importa su medio de viaje, manténgase comprometido con sus hijos tanto como sea posible para ayudar a minimizar su aburrimiento. Considere crear juegos para viajes, como yo veo [en inglés: I spy] o ¿qué juego es este? – [en inglés: The Name Game], alquilar un audiolibro de la biblioteca para escucharlo juntos o descargar un programa bíblico en una tableta para cuando desaparezca el Wi-Fi. 
3. Anticipe las necesidades: el hambre, la sed o la necesidad de usar el baño a menudo son producto de la inquietud y el aburrimiento. Anticipe las necesidades de su hijo programando refrigerios regulares y descansos para ir al baño, incluso solo para estirar las piernas a lo largo de su viaje. Una idea puede ser tomar un refrigerio cada 2 horas y detenerse para ir al baño cada 1 o 2 horas, dependiendo de la edad del niño. Esto ayuda a los niños a saber qué esperar y cuándo, eliminando la sensación de desesperación por los estómagos vacíos o la incertidumbre. 
4. Sea amable: viajar con niños es caótico e impredecible. Incluso la mejor planificación eventualmente dará paso a algo inesperado. Cuando las cosas se salgan de lo normal, recuerde que estos son grandes momentos para enseñar paciencia y mostrar amabilidad. Reírse de situaciones estresantes y modelar cómo mantenerse flexible cuando las cosas no salen como usted quiere no solo alivia las tensiones, sino que crea algunos de los momentos más memorables del viaje.
5. Haga una pausa y ore: para muchos, la noche anterior a un viaje puede ser la parte más caótica. Empacar a última hora, preparar la casa o las mascotas antes del viaje y terminar las tareas finales puede hacer que los padres se sientan agotados incluso antes de que comience el viaje. Pero antes de embarcarse en una aventura familiar, los padres deben dedicar un tiempo especial para encomendar sus viajes a Dios. Esdras 8:21 da una descripción maravillosa de cómo se debe hacer esto. Dice: «Allí, junto al canal de Ahava, di órdenes de que todos ayunáramos y nos humilláramos ante nuestro Dios. En oración le pedimos a Dios que nos diera un buen viaje y nos protegiera en el camino tanto a nosotros como a nuestros hijos y nuestros bienes» (NTV). Encomendar el viaje al Señor y pedir Su protección es la parte más importante del viaje. También descubrirá que, al pasar un tiempo especial con Dios como familia, su propia alma también comienza a calmarse en medio del caos. 
Viajar con niños es importante. Ya sea que vaya a un nuevo parque en una ciudad vecina o viaje a través de las fronteras estatales, las aventuras permiten a los niños explorar el hermoso mundo que Dios creó de maneras emocionantes. Exponer el corazón y la mente de su hijo a la mayor cantidad posible del asombroso mundo de Dios crea recuerdos preciosos y construye fuertes lazos familiares que perdurarán mucho más allá de su infancia.